Desde descubrir Interactions hasta construir con GSAP e inteligencia artificial: cómo Webflow moldeó mi carrera, mi comunidad y mi creatividad.

Todo comenzó con un post en un blog.
Lo recuerdo como si fuera ayer. El artículo hablaba de una nueva función llamada Webflow Interactions. No existía CMS, ni Logic, ni eCommerce... solo la magia cruda de diseñar y animar directamente en el navegador. Nunca había visto algo así.
Me enganché de una.
Y ahí fue cuando conocí a McGuire Brannon. No en persona, claro—en YouTube. Ese tipo hizo que aprender Webflow fuera divertido. Su humor, su forma de contar las cosas, sus chistes perfectamente cronometrados convirtieron los tutoriales en series que uno quería ver de corrido. Aprendí la herramienta de principio a fin gracias a él. Hasta el día de hoy sigo volviendo a sus videos por nostalgia e inspiración.
Después apareció Pixel Geek con sus transmisiones en vivo, mostrándonos cómo llevar Webflow al límite. Él hizo que la comunidad se sintiera como casa. No solo estábamos construyendo sitios—le estábamos dando superpoderes al diseño web.
Y luego, boom—llegó Finsweet y lo cambió todo. ¿Su librería de Attributes? El AMG de Webflow. ¿Querés construir como un animal? Conectá Finsweet y tu sitio vuela.
Y no hablemos de Relume. Su librería de wireframes y mapas de sitio fue como encontrar el santo grial de la arquitectura web. Y ahora con su AI builder… una locura total.
Ser parte de las wishlists, de los foros, de las conversaciones nocturnas en Slack—ver a alguien postear un problema y que otro Webflower al otro lado del mundo dé con la respuesta perfecta... eso es lo que hace mágica esta comunidad.
A lo largo de los años he construido cientos de páginas, trabajado con docenas de clientes, y pasado miles de horas en el canvas de Webflow. La mayoría de esos sitios aún están en línea, generando valor, demostrando que Webflow no es solo una herramienta: es un ecosistema.
Y ahora, con integración con GSAP, Logic nativo, y herramientas con inteligencia artificial por todas partes... apenas estamos comenzando.
Webflow no solo me enseñó a construir sitios web. Me dio una carrera. Un oficio. Una forma de expresarme, de conectar y de crecer.
Dejé atrás WordPress el día que descubrí Webflow. Ese fue el momento en que me di cuenta de que podía construir sitios completos yo solo—sin ingenieros, sin desarrolladores, solo yo y la plataforma. Fue un antes y un después.
Hoy en día, me siento orgulloso de ser parte de la comunidad Webflow Colombia, que está creciendo a pasos agigantados. Un agradecimiento enorme a Carlos Sepúlveda, que se ha puesto la 10 y ha llevado esta comunidad a otro nivel. Un verdadero crack—nunca se me va a olvidar verlo en una transmisión en vivo de Webflow Conf, ganándose allá en California el Speed Build Challenge. ¡Yo no lo podía creer! ¡Un colombiano en la final y ganando! Ese fin de semana lo celebré como si fuera un partido de la selección.
Una de las grandes fortalezas de Webflow es lo bien que se integra con otras plataformas. A lo largo de los años he conectado sitios con herramientas como Shopify para gestionar productos, HubSpot para automatizar marketing, Hotjar y Microsoft Clarity para analizar comportamiento de usuarios, Google Analytics para medir resultados, y hasta con ScoreApp para gamificar la captación de leads. Todo esto sin perder diseño ni velocidad. Estas integraciones nos han permitido construir no solo sitios bonitos, sino soluciones escalables, enfocadas en el crecimiento y basadas en datos.
Y lo que viene es aún más emocionante.
Hoy, con plataformas de AI coding como Replit y ChatGPT, el futuro no es solo hacer sitios. Estamos empezando a crear webapps y productos SaaS con agentes inteligentes que van a llevar todo esto a otro nivel.
Esto apenas comienza.
Se prohíbe su reproducción parcial o total, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización por escrito de su autor y Braindy™
Derechos de autor © Braindy™